El jugador del Rayo Vallecano Santi Comesaña dijo adiós a Vallecas tras siete temporadas con un auténtico partido ante el Villarreal (2-1).
El futbolista gallego realizó un gran partido y siendo pieza clave en el 2-0. El centrocampista realizó un regate en el área para marcharse de dos jugadores y asistir a Isi Palazón.
Antes de acabar el partido fue sustituido y recibió el cariño de la grada. “Santi, Santi…”, gritó la hinchada. El ex del Coruxo devolvió el aplauso y se llevó la mano al corazón.
“Puede ser mi último partido aquí. He vivido momentos malos, momentos regulares y buenos. Y al final aprendes mucho. Llegué siendo y me voy siendo un hombre. Y es gracias a este campo. Llevo siete año aquí y sintiéndome como en casa desde el primer día. Es muy bonito y especial. Sentir que puede ser el último partido es bonito y por eso me llevé la mano al corazón”, dijo tras el partido.
