La exfutbolista del Rayo Vallecano Femenino ha sido entrevistada en el Relevo por toda su trayectoria, entre las que se encuentra su paso por Vallecas.
Sonia Vesga vistió la ‘Franja’ durante siete temporadas desde el 2007 al 2014, consiguiendo tres campeonatos de Liga, una Copa de la Reina y la participación en tres Champions League Femenina. La defensa terminó su carrera en Vallecas con 197 partidos (16.762 minutos) con la camiseta franjirroja.
Sonia Vesga: “El Rayo Femenino, gracias a ella, pudo estar donde estaba, nos apoyaba en todo. Gracias a ella existía la sección femenina”
La figura de Teresa Rivero: “Buah, era la caña. De verdad, como presidenta, como persona… yo lo que viví allí con ella, es una magnífica persona. Se portó con nosotras genial. Nos daba todo lo que estaba en su mano. El Rayo femenino, gracias a ella, pudo estar donde estaba, nos apoyaba en todo. Gracias a ella existía la sección femenina. Los demás no creían en nosotras, prácticamente. Es que era muy difícil que alguien te apoyase tanto… Me refiero a los equipos masculinos, ¿eh? Que un equipo masculino tuviera equipo femenino era muy difícil. Y había cuatro, no había más. Cuando se marchó, yo creo que el Rayo perdió mucho. El femenino por lo menos…”.
Fichaje de Sonia Vesga por el Rayo: “Eva (una mítica del Ponferrada) jugaba en el Rayo. Jugó conmigo en Burgos, en Nuestra Señora del Belén, y nos llevábamos muy bien. Un día de fiesta, yo ya para venirme para despedirme de Madrid, coincidí con ella. Le dije que me iba, que no jugaba y tal. Me dijo que no me preocupase, que iba a hablar con sus entrenadores. Al poco me llamaron diciendo que estaban interesados en mí. Yo sólo pensaba que no me podía despedir así del fútbol y dije que sí”.
Sueldo en el Rayo: “Sí, bueno, cobrábamos nada, la alimentación, por así decirlo. Allí también me ofrecieron el piso. Nos ofrecían eso y la manutención, vamos. Pero pagarnos a nosotras como tal, no. Me tenía que buscar un trabajo porque con eso no podía vivir, claro”.
Anécdotas en Vallecas: “Cuando ganamos la Liga, o la Copa, ya no me acuerdo, nos invitó a todo el equipo allí a su casa, en Somosaguas. Nos llevó, fíjate, a su casa a pedirle a Ruiz Mateos las primas. No sabíamos cómo hacerlo y nos dijo: ‘Ya os ayudo yo’. Pues allí, con ella estuvimos en su casa, nos invitó a todo el equipo allí a estar con toda su familia. Nos costó, pero sí que debió de dar algo. Sí que nos dio, no sé cuánto, pero algo nos dio, sí, sí. La verdad es que sí. Se portaron bien”.
Entrenamientos y preparación en el Rayo: “En mi época, las futbolistas éramos más rudas, aunque no lo digan, más físicas. Cuando llegué al Rayo, pensaba: ‘Esto no es para mí…’ Y eso que yo era una tía física. Ahora, no creo que a las del Madrid o a las del Barça se las lleven a correr por el monte o a subir cuestas por la ciudad… A ver… el entrenador, el segundo, el preparador físico y poco más. Serían cuatro o cinco. ¡Seis, como mucho! […] Lo justo para salir del paso”.