Leo Ulloa no está teniendo una temporada fácil en el Rayo Vallecano. Tan solo lleva cinco goles en los 16 partidos que ha disputado y todavía no ha podido estrenarse en el Estadio de Vallecas, donde ha jugado nueve partidos entre Liga y Copa.
El delantero argentino fue el elegido en verano para sustituir la sensible baja de Raúl de Tomás. Las expectativas con él eran muy altas, ya que llegó con la vitola de jugador importante tras haber ganado la liga con el Leicester y tras haber sido el máximo goleador de Segunda con el Almería hace ya varias temporadas.
Sin embargo no está dando la talla en la faceta goleadora. Es verdad que su compromiso y su pelea dentro del terreno de juego le aporta mucho al equipo debido a que fija a los centrales y abre muchos espacios a sus compañeros. Pero a los delanteros se les mide principalmente por el gol.
Un gol que todavía no ha logrado hacer en Vallecas. Racing, Almería, Alcorcón, Tenerife, Ponferradina, Cádiz, Zaragoza, Betis y Extremadura son los nueve equipos ante los que se ha enfrentado en el feudo franjirrojo, y a ninguno logró perforarle la portería.
Hay que decir también que Ulloa se ha perdido numerosos encuentros por sanción y por lesión. De hecho, no estuvo disponible en la mitad del mes de diciembre y la otra mitad del mes de enero.
Esta falta de gol, sumado a las malas actuaciones de Piovaccari, que solo ha hecho un gol y fue en Copa frente al Barkaldo, han provocado que el club rayista se interese en otros delanteros como Enric Gallego o Sekou Gassama. Por lo tanto, llegará un delantero, o por lo menos esa es la intención de la dirección deportiva del Rayo.
