Es un clásico de los bares, el llenar las terrazas de sombrillas, sillas, servilleteros, mesas y otro tipo de mobiliario que hace publicidad de marcas de cerveza u otra bebida alcohólica. Ahora, todo eso puede pasar a la historia con la nueva Ley sobre Alcohol y Menores impulsada por el Gobierno y que cuenta con el beneplácito del Consejo de Ministros, que pretende acabar con esta clase de promoción. El objetivo de esta normativa de Sanidad es acabar con cualquier patrocinio publicitario relacionado con el alcohol, algo que afectara a las finanzas de los propietarios de bares, restaurantes, cafeterías, pubs y otros locales hosteleros de nuestro país.
Este proyecto de Ley, que se puede consultar en el boletín oficial del Congreso, recibió en el mes de marzo el aval del Gobierno y fija algunos límites a la publicidad en el sector. Así, su artículo 26 es muy claro al respecto: “Se prohíbe cualquier forma directa, indirecta o encubierta de comunicación comercial de bebidas alcohólicas, o de productos que imiten o simulen ser una, o de bebidas sin alcohol que compartan su marca y rasgos diferenciales con los de bebidas alcohólicas, incluyendo el nombre comercial, la denominación social, símbolos o marcas de las personas o empresas productoras de dichas bebidas, así como de sus distribuidoras cuando se asocian de forma exclusiva a bebidas alcohólicas en la vía pública, o lugares visibles desde la misma”.
Esta norma distingue entre dos clases de espacios, los más sensibles y el resto, en los que la restricción será algo más sensible. Así, se podrá permitir la publicidad limitada al nombre comercial, denominación social y marcas o símbolos identificativos de las empresas productoras en un perímetro de 150 metros lineales de los accesos a los centros educativos que impartan enseñanzas de educación infantil, básica, secundaria postobligatoria y enseñanzas elementales artísticas, centros sanitarios, de servicios sociales y sociosanitarios, parques y lugares de ocio infantil.
Además, se aclara que se permitirá la publicidad de bebidas fermentadas con menos de 0,5% de alcohol.
La repercusión en el sector de la hostelería
Las consecuencias serán importantes, según un informe realizado por Análisis Económico Integral, que fue elaborado por las Asociaciones de Hostelería de España y Cerveceros. En el mismo se asegura que la pérdida de patrocinios de las marcas de alcohol le saldrá bastante cara a los bares y restaurantes. Desde esta asociación se calcula que le costará al sector hasta 1.700 millones de euros: un coste directo de 600 millones de euros y una caída de ventas entre los 1.080 y los 1.680 millones de euros.
Y estas pérdidas económicas conllevarán pérdida de empleos, cifrados entre 8.000 y 12.000 puestos. El estudio desliza además que el dinero que los fabricantes de alcohol dejarán de invertir en el mobiliario publicitario se dedicará probablemente a otros canales, alejándolo de los pequeños hosteleros y sus negocios.
Sin margen de dudas sobre la publicidad
Aunque desde Sanidad se aclara que la medida todavía tardará en entrar en vigor y no afectará a las instalaciones existentes en estos momentos, el informe señala que la redacción de la normativa deja poco margen para las dudas: “En la práctica, implica la retirada de logotipos, rótulos, sillas, mesas, sombrillas o servilleteros con marcas de cerveza de miles de bares y restaurantes del país”.
De acuerdo a los datos del informe, un total de 130.000 bares y cafeterías de España, entre el 70% y el 80%, incorporan elementos patrocinados por cerveceras y de seguir adelante la normativa se estima un coste de 12.000 euros por local al retirar la publicidad de las marcas.