La pensión de incapacidad permanente total en España, otorgada por la Seguridad Social, constituye un importante apoyo económico para aquellos trabajadores que, tras recibir tratamiento médico y ser dados de alta, continúan con secuelas graves que les impiden desempeñar su profesión habitual de manera definitiva.
Generalmente, esta pensión se fija en un 55% de la base reguladora del trabajador, pero existen circunstancias específicas que permiten aumentar este porcentaje, proporcionando así un alivio económico adicional a quienes más lo necesitan.
Para ser beneficiario de la pensión de incapacidad permanente total, es fundamental cumplir una serie de requisitos. El trabajador no debe haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación y debe estar dado de alta en la Seguridad Social o en una situación asimilada al alta. Estos requisitos aseguran que la persona sigue estando vinculada al sistema de Seguridad Social y cumple con los criterios necesarios para recibir la prestación.
Cómo cobrar más por la incapacidad permanente
La cuantía de la pensión se calcula en base a la cotización del trabajador, la cual varía según la causa de la invalidez, ya sea por accidente laboral o no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común. Esta variabilidad en la base reguladora permite una adaptación más justa y precisa a la realidad laboral y contributiva del afectado.
Una situación especial que permite aumentar la pensión hasta el 75% de la base reguladora es la denominada incapacidad total cualificada. Esta se aplica cuando el beneficiario tiene 55 años o más y se encuentra en situación de desempleo. En este caso, se añade un 20% adicional al 55% inicial, incrementando la pensión al 75%. Este incremento reconoce la dificultad adicional que enfrentan los trabajadores mayores de 55 años para reincorporarse al mercado laboral. Es importante destacar que, si el trabajador inicia una nueva actividad laboral, la pensión se ajustará nuevamente al 55%.
Otras prestaciones para ampliar la pensión
Otro factor que puede aumentar la pensión de incapacidad permanente total es el complemento económico destinado a reducir la brecha de género en las pensiones. Durante 2023, este complemento fue de 30,40 euros por hijo al mes, sumando un total de 425 euros al año distribuidos en 14 pagas. Este complemento está disponible para un máximo de cuatro hijos y se aplica tanto a hombres como a mujeres que puedan demostrar que el nacimiento de uno o más hijos ha perjudicado su carrera de cotización.
Este complemento es una medida significativa para abordar la desigualdad de género en las pensiones, reconociendo que las responsabilidades de cuidado y crianza de los hijos suelen recaer desproporcionadamente en las mujeres, afectando su capacidad de cotización a lo largo de su vida laboral. Así, se intenta equilibrar las oportunidades y garantizar una mayor equidad en el sistema de pensiones.
Los incrementos en la pensión de incapacidad permanente total no solo representan un alivio económico para los beneficiarios, sino que también tienen un impacto significativo en su calidad de vida. Un mayor ingreso permite a los afectados cubrir mejor sus necesidades básicas y, en muchos casos, acceder a tratamientos y cuidados adicionales que pueden mejorar su estado de salud y bienestar general.
En el caso de los mayores de 55 años, el incremento al 75% es especialmente crucial, dado que este grupo de edad enfrenta mayores dificultades para reinsertarse en el mercado laboral. Además, el complemento para reducir la brecha de género contribuye a una mayor justicia social, reconociendo y compensando las desventajas que históricamente han afectado a las mujeres en el ámbito laboral.
La posibilidad de incrementar la pensión de incapacidad permanente total bajo ciertas circunstancias es un aspecto fundamental del sistema de Seguridad Social en España. Estas medidas no solo proporcionan un mayor apoyo económico a los trabajadores afectados, sino que también reflejan un compromiso con la equidad y la justicia social. Ya sea a través de la incapacidad total cualificada o del complemento para reducir la brecha de género, estos incrementos son esenciales para asegurar una vida digna y justa para todos los beneficiarios.