En la actualidad, la capacidad de ahorrar es baja o casi imposible para gran parte de la sociedad. Pero hay formas de hacerlo, no todo está perdido. Eso sí, hay que evitar errores que son muy comunes cuando queremos que aumente el dinero que tenemos acumulado en una cuenta corriente. El primero y más importante, según Laura Encina, es “el ahorrar sin un objetivo”, algo que para ella es un fallo “tremendo”. A pesar de ello, lo hace “la gran mayoría de la gente”.
Encina, experta en ahorro y finanzas, propone una manera de corregir este mal habito y se trata de empezar “a ahorrar por huchas en función de los objetivos que tengas”. Así, este sistema de “huchas” no sólo proporciona una mayor motivación, sino que también facilita la búsqueda de un producto en el mercado financiero que se adapte a esas necesidades concretas. La idea es conseguir cada meta “antes y de la mejor manera posible”. Este enfoque exige planificación para conseguir lo que muchos consideran que se debería ahorrar, un 20% del dinero que se gana.
La mentalidad, clave para lograr el objetivo
Otro punto que destaca Encina es la mentalidad a la hora de gestionar el dinero. La experta plantea una pregunta directa que hace reflexionar: “¿Prefieres trabajar tu mentalidad y empezar a ser la persona que quieres ser o renunciar a tus sueños?”. Según ella, la mayoría opta por lo segundo, una decisión que puede ser especialmente relevante para perfiles que arriesgan su patrimonio, como es el caso de los autónomos.
Para Encina, quienes siguen sus consejos “tienen la oportunidad de elegir la primera opción”. Este cambio de enfoque, considera, que no sólo debe aplicarse a grandes decisiones de inversión, también a otros ámbitos de las finanzas personales, entre los que están los gastos del día a día y la búsqueda de sistemas para optimizarlos.
Otros consejos para no cometer errores al ahorrar
- Abrir una cuenta de ahorro diferente. Es uno de los métodos que ayuda a ahorrar, separando una cantidad de dinero al mes, nada más recibir el salario. Esto puede facilitar mucho la tarea de aumentar nuestra capacidad económica. La mayoría de los bancos ofrecen diferentes productos de ahorro que hacen que el dinero depositado crezca, por lo que además de ahorrar se gana. Pero hay más ventajas, pues cuando se tiene una cantidad determinada de dinero en una cuenta puede ayudar cuando se tiene un gasto imprevisto, ya que al ser líquida se puede movilizar y utilizar cuando se necesite.
- Establecer un presupuesto al mes o a la semana. Las cuentas de ahorro son una buena herramienta para ahorrar, pero de poco sirven si no se mantiene una constancia en las aportaciones que se hacen. Por ello, definir presupuestos mensuales o semanales y fijarse metas a alcanzar, como decía Encina, es uno de los mejores hábitos.
- Comparar precios. No se trata de ir comprobando todos los productos en un supermercado u otro, pero sí en comparar como puede salirte la compra de la alimentación, por ejemplo, más barata. En la actualidad, casi todas las cadenas de supermercados tienen página web con casi los mismos precios de los establecimientos físicos. Hacer una comparativa ayuda a descubrir dónde se puede disminuir el gasto.
- La compra online. Al igual que cuando se va al supermercado uno puede que compre algo más de lo que necesita, porque la ha dado un antojo, cuando acude a una tienda o centro comercial puede que termine adquiriendo algo más de lo que buscaba en un principio. Al realizar la compra por Internet, se puede evitar esto, no comprar lo que no sea prioritario. Se elimina lo estímulos externos que incitan al gasto.
