En España, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones ha sido un tema recurrente de debate debido a su impacto económico en los herederos. Este tributo, que se aplica cuando hay una transmisión de bienes o derechos por causa de muerte o donación entre vivos, será considerablemente reducido o incluso eliminado en varias comunidades autónomas en 2024.
El Impuesto de Sucesiones se grava en la comunidad autónoma donde residía el fallecido, mientras que el de Donaciones se paga donde reside el receptor de los bienes, salvo si se trata de bienes inmuebles, en cuyo caso se tributa en la ubicación de los mismos.
Aunque la normativa básica es estatal, las comunidades autónomas tienen la capacidad de aplicar bonificaciones y reducciones que pueden hacer una gran diferencia para los herederos.
Diferencias de los impuestos de una herencia dependiendo de cada comunidad
La estructura del Impuesto de Sucesiones y Donaciones es progresiva, personal y directa. Es decir, a mayor cantidad heredada, mayor es el tipo impositivo. Lo paga quien recibe la herencia y recae sobre el patrimonio del contribuyente, no sobre su consumo. Sin embargo, las comunidades autónomas han ido implementando sus propias políticas para suavizar la carga fiscal, especialmente para los parientes más cercanos.
- Andalucía: Los descendientes, cónyuge y ascendientes pueden disfrutar de una reducción de hasta un millón de euros. Los familiares de segundo y tercer grado también tienen reducciones, aunque menores.
- Asturias: Los herederos menores de 21 años y ciertos adultos cercanos tienen una exención hasta los 300.000 euros.
- Islas Baleares: Desde julio de 2023, las herencias entre ascendientes, descendientes y cónyuges están exentas gracias a una bonificación del 100%.
- Canarias: Desde septiembre de 2023, las herencias entre parientes cercanos están prácticamente exentas debido a una bonificación del 99,9%.
- Cantabria: Los descendientes, ascendientes y cónyuges disfrutan de una reducción del 99% al 90%, pudiendo llegar al 100% si la base imponible no supera los 100.000 euros.
- Castilla y León: Bonificación del 99% para los familiares directos.
- Extremadura: Bonificación del 99% para descendientes menores de 21 años y familiares directos.
- Galicia: El impuesto es gratuito hasta un millón de euros para herencias directas desde 2020.
- Madrid: Bonificación del 99% para descendientes, ascendientes y cónyuges, y una reducción del 25% para hermanos, tíos y sobrinos.
- La Rioja: Bonificación del 99% para herencias con base liquidable superior a 400.000 euros para cada heredero.
- Murcia: Bonificación del 99% para ascendientes, descendientes y cónyuge.
- País Vasco: Las herencias inferiores a 400.000 euros están exentas para descendientes, ascendientes y cónyuges. Para cuantías superiores, se aplica un tipo impositivo del 1,5%.
Otras comunidades con importantes reducciones en las herencias
- Aragón: Bonificación del 65% para herencias que no superen los 100.000 euros, y del 100% hasta los tres millones de euros.
- Cataluña: Reducción significativa para descendientes menores de 21 años hasta 100.000 euros, y diferentes límites para cónyuges y otros familiares.
- Comunidad Valenciana: Bonificación del 99% para herencias y donaciones entre cónyuges, ascendientes y descendientes desde mayo de 2023.
- Navarra: Tarifas muy reducidas para cónyuges y otros familiares directos.
Estas medidas de bonificación y reducción en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones tienen el objetivo de aliviar la carga fiscal sobre los ciudadanos y fomentar de esta manera la transferencia de patrimonio dentro de las familias. La eliminación o reducción del impuesto de sucesiones puede tener varios efectos positivos, como la preservación del patrimonio familiar y una mayor equidad fiscal entre las distintas comunidades autónomas. Sin embargo, también plantea una serie de desafíos en términos de financiación pública y desigualdades regionales.
Por tanto, el panorama del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en nuestro país está experimentando cambios significativos. Las variaciones regionales son el reflejo de un esfuerzo por adaptar las políticas fiscales a las necesidades y realidades locales, proporcionando un alivio económico considerable para muchos herederos.