Con el inicio del nuevo año fiscal, una de las preguntas más recurrentes entre los trabajadores es cuánto IRPF me deben retener del sueldo para que la declaración de la Renta no salga a pagar.
Esta inquietud, común cada enero, es abordada por la Agencia Tributaria, que aclara que, con una correcta aplicación de las retenciones, no siempre es necesario pagar al presentar la declaración de la Renta.
Es fundamental entender cómo funcionan las retenciones del IRPF y qué factores influyen en ellas.
Este es el IRPF que se va a quedar Hacienda
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se ajusta a diferentes tramos del salario bruto. Las retenciones adecuadas dependen de varios factores como el salario, la situación familiar, y el tipo y duración del contrato. La Agencia Tributaria, bajo la supervisión del Ministerio de Hacienda, fija los tramos de retención del salario anualmente, estableciendo porcentajes impositivos tanto a nivel estatal como autonómico.
Para el año 2024, los tramos y tipos impositivos del IRPF se han determinado de la siguiente manera:
- Desde 0 a 12.450 euros: 19% total (9,5% estatal + 9,5% autonómico)
- Desde 12.450 a 20.200 euros: 24% total (12% estatal + 12% autonómico)
- Desde 20.200 a 35.200 euros: 30% total (15% estatal + 15% autonómico)
- Desde 32.500 a 60.000 euros: 37% total (18,5% estatal + 18,5% autonómico)
- Desde 60.000 a 300.000 euros: 45% total (22,5% estatal + 22,5% autonómico)
- Más de 300.000 euros: 47% total (24,5% estatal + 22,5% autonómico)
Las empresas solicitan a sus empleados que completen el modelo 145 de Hacienda para calcular las retenciones. Este modelo considera diversos aspectos personales y familiares que influyen en la cuantía a retener. Si estas retenciones son mayores que las establecidas en los tramos mencionados, la declaración saldrá a devolver, y será la administración quien reembolse el exceso al contribuyente. Si son menores, el trabajador tendrá que abonar la diferencia al presentar su declaración de la Renta. Por ello, es crucial que los empleados verifiquen y ajusten sus retenciones de manera precisa.
Cómo calcular el IRPF
Calcular correctamente las retenciones del IRPF implica considerar el sueldo, el tipo y duración del contrato, y la situación personal del trabajador. Por ejemplo, en muchos contratos temporales, suele aplicarse un tipo impositivo del 2%, y existen menores retenciones para familias con dos progenitores y monoparentales. Además, la escala de tramos según la base imponible representa el 50% de la retención, mientras que el otro 50% lo determinan los tipos de IRPF aplicables en cada comunidad autónoma.
El impacto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en las retenciones del IRPF también es significativo. Con la reciente subida del SMI a 1.134 euros mensuales en 14 pagas, los trabajadores que ganan el SMI deberán tributar más. Según cálculos del Registro de Economistas y Asesores Fiscales, cuando el SMI era de 1.080 euros al mes, la retención del IRPF para una persona soltera, menor de 65 años y sin hijos, era de 2,80 euros. En el caso de tener hijos, la retención era del 0%. Este ajuste refleja cómo incluso pequeñas variaciones en el salario pueden influir en la retención del IRPF.
Es importante destacar que si el salario anual es inferior a 15.000 euros, no es necesario presentar la declaración de la Renta. Sin embargo, con el SMI actual, que suma 15.876 euros al año, sí se debe presentar la declaración. Este cambio obliga a muchos trabajadores a estar más atentos a sus retenciones y a planificar mejor sus finanzas para evitar sorpresas desagradables.
Por tanto, para evitar contratiempos económicos al presentar la declaración de la Renta, es fundamental asegurarse de que las retenciones del IRPF aplicadas a lo largo del año sean las adecuadas. Conocer los tramos impositivos, completar correctamente el modelo 145 y tener en cuenta las variables personales y contractuales son pasos clave para gestionar eficazmente las retenciones y evitar pagos adicionales. La correcta planificación y ajuste de las retenciones no solo evita contratiempos económicos, sino que también asegura un manejo más eficiente y tranquilo de las obligaciones fiscales.