Es costumbre que las pretemporadas del Rayo Vallecano cuenten con jugadores procedentes del filial o equipos inferiores en alguno de sus encuentros. A efectos prácticos los cuatro partidos que ha jugado en diciembre el equipo de Iraola sirven como pretemporada pero lo cierto es que en ellos no han tenido protagonismo jugadores de la cantera.
Primero en Turquía, luego en San Sebastián y el pasado sábado en St James Park el equipo de la franja no ha tenido entre sus jugadores a chicos que busquen sus minutos con el primer equipo. Lo cierto es que la densidad de la plantilla de Iraola no permite muchos huecos para los que vienen de abajo. Tampoco lo ha habido para Diego Méndez y Pablo Muñoz, entrenando con el primer equipo ambos han estado centrados en formar parte de la buena dinámica del filial.
Iraola ha preferido una pretemporada sin canteranos para dar minutos a aquellos que no los han tenido en el primer tramo de la temporada. Jugadores como Diego López, Mumin, Mario Hernández o Bebé; actores que hasta ahora han sido secundarios pero que ante la carga de partidos que se avecina pueden ser importantes. Salvo Ciss, ausente tras disputar el mundial con su selección o los jugadores con problemas físicos, todos han sumado minutos en estos cuatro partidos.
Veintisiete son los jugadores que tiene a su disposición el técnico del Rayo Vallecano una vez que se han recuperado Andrés Martín y RDT tiene su regreso al césped de forma oficial a la vuelta de la esquina. Número elevado, sí, pero que se puede ver mermado con un calendario apretado ante los problemas físicos o sanciones. Los canteranos no han contado en estos partidos pero sí podrían volver a hacerlo este miércoles en Sagunto, todo depende de Iraola.